sábado, 17 de octubre de 2009

"Experiencia religiosa"

No se trata de una experiencia religiosa de la talla de la que vivió o vive Enriquito Iglesias cuando toca a su Anna Kurnikova, no, pero puedo decir que he vivido mi primera gran experiencia en Jeddah: he ido al médico yo sola. Hasta ahora siempre había convencido a mi marido para que me acompañara, por el inglés, pero hoy he tenido que ir sola, pues lo organicé sobre la marcha y Chema estaba trabajando. Todo por ese maldito virus que cogí en el viaje y que ha resultado ser una bronquitis. Como en este maldito país no podemos conducir las mujeres, he tenido que solicitar en el compound un coche con chófer. Y claro, el problema viene cuando tienes que dar una hora de recogida que, obviamente, tú no sabes. Y así ha pasado, pedí la recogida a las 6 (el médico me iba a atender supuestamente a las 5) y he acabado a las 7 y pico. El chófer me había dicho que me podía esperar solamente hasta las 6.20 o 6.25, porque luego tenía un servicio al aeropuerto. Así que yo hablé con Chema para que, en caso de que saliera más tarde, me recogiera él. Bueno, pues justo cuando le digo al chófer que se vaya, que ya viene mi marido a recogerme, llamo a Chema y él ya estaba en casa y, claro, con pocas ganas de venir hasta el hospital a por mí. Así que me ha hecho volver a llamar al chófer para que me esperara, que ya lo había confirmado con el servicio de coches del compound. Total, que ahí estaba yo, con mi inglés chapucero presionando a la enfermera para que me atendieran cuanto antes, llamando al chófer para decirle que se fuera, luego que se quedara y aprendiéndome de memoria los detalles escatólogicos que tenía que contarle al doctor y que había traducido por la mañana a través de wordreference.com y de un e-mail con datos sobre la gripe A que le enviaron a Chema en su trabajo (menos mal que soy una chica avispada y lo guardo todo por si alguna vez se necesita, como ha sido el caso hoy). Y puedo gritar a los cuatro vientos que he pasado la prueba y con nota!!!!! Me he entendido perfectamente con el médico, con el chófer, con la enfermera, con el farmacéutico y hasta con mi marido que a veces, y aunque hablamos el mismo idioma, no nos entendemos nada de nada.
Y ya estoy en mi casita con unas cuantas medicinas para tomar (por cierto, no he tenido que pagar nada, todas cubiertas por el seguro médico) y con ganas de que se me pasen estas toses y estos mocos que a saber de dónde han venido.
Por cierto, mañana voy a mi primera clase de Yoga, a ver si consigo hacer balance entre mi cuerpo y mi mente y echo de mis bronquios hasta el último virus o bacteria o lo que sea. Ya os contaré que tal mi experiencia "yogui".

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