martes, 28 de septiembre de 2010

Hay "honores" que matan

Esta mañana he desayunado con una no muy agradable sorpresa: cuando bajo a desayunar me dice mi marido: "mira el regalito que te han dejado tus gatos" (los callejeros que alimento). Voy a mirar, toda inocente, esperando encontrarme, como mucho una caquita y cuál sería mi sorpresa cuando me encuentro un pájaro muerto en el felpudo!!! Qué asco y qué honor! Par los poco duchos en la vida felina, os diré que los gatos no dejan de ser felinos amaestrados y, como tales, son cazadores. Y que para los gatos habituados a vivir entre hombres, es común cazar piezas y agasajarles con ellas dejándolas en la puerta de la casa. Incluso los gatos caseros, los que no salen a la calle y por tanto no tienen posibilidades de cazar presas vivas, suelen llevar comida a los lugares que comparten con sus amos. Mi gata Rosita solía llevar trocitos de comida a la cama. Me gustaría conocer el mecanismo exacto por el que las madres transmiten estos conocimientos adquiridos a sus hijos. En fin, que debería considerar un honor que el gatito en cuestión, seguro que ha sido Roxu, me haya obsequiado con tan preciada pieza, pero la verdad que desayunarse un cadáver en el felpudo y una marabunta de hormigas dispuestas a obtener comida para todo el invierno, no es muy agradable. Gracias a que he convencido a mi marido para que lo recogiera él, por supuesto, ni que decir tiene que hemos tirado felpudo y todo. En fin, este es el precio a pagar por vivir a ras del suelo, cuánto echo de menos mi 3º con ascensor....
La siguiente experiencia matinal ha sido organizar el viaje al supermercado. Hecho difícil donde los haya en un país como este: rezo a 12.15h, bien, pido el taxi a 10.30h y que me recoja a esa hora, así me libro del rezo. Llamo al taxi, imposible a esa hora. Hora disponible: 11.15h. Vaya, pues mi gozo en un pozo, ya me tengo que tragar el rezo en el supermercado. Bien, pues si el rezo empieza a 12.15, termina a 12.45h, mientras pago....pido el taxi a la 1 en punto (todo esto pensado a toda velocidad mientras hablo con la mujer de los taxis para confirmar disponibilidad). Llego al centro comercial y antes de entrar en el supermercado, me paro a mirar el escaparate de Stradivarius, que tiene una ropa monísima y que me pone los dientes largos pues no voy a poder ponerme ninguna de esas chaquetas tan monas que lucen las maniquís. Por cierto, una de ellas lleva unas sandalias preciosas, pero....qué es eso que corre por el pie? un bicho? Pues sí, efectivamente, es un bicho. Los "escaparatistas" han tenido la ingeniosa idea de verter tierra en el escaparate, muy otoñal y muy conjuntado con los tonos marrones de la ropa que exponen. El problema es que no se han molestado en buscar una tierra limpia y han debido sacarla del jardín de su casa, con lo cual, hay bichos. Qué asco, espero que nunca pongan esa ropa a la venta....qué ideas tienen....y que día repugnante llevo yo hoy.
El siguiente contratiempo es que cuando llego a la pescadería quedan sólo 2 minutos para que comience el rezo (y, por tanto, el pescadero se vaya a rezar, o lo que sea), compro 2 calamares y una merluza pero el hombre me dice que me lo limpia después del rezo, que quedan 2 minutos y se tiene que ir.....bueno, vale, daré una vuelta por ahí y luego vuelvo. Pero cual es mi sorpresa cuando, al abrir las cajas, veo que quedan 5 minutos para la 1, o sea, que han alargado el rezo 15 minutos más..... el pescadero no está, tengo que pagar (las colas después del rezo son colosales) y el conductor me recoge a la 1......adios a los calamares y la merluza, con lo hermosos que eran hoy. Total que, como veréis, la vida cotidiana, lo más fácil que hay que es ir a la compra, en este país es una carrera de obstáculos insalvable. Vamos, que hacer eso ya te hace llegar a casa agotada y con ganas de no salir de ella hasta que el frigorífico tenga telarañas! Para que luego me digan que vivo bien....

domingo, 19 de septiembre de 2010

Golpe de suerte


El diccionario de la Real Academia Española define "suerte" como "la circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede". Así hablamos de un "golpe de suerte" cuando sucede algo repentino y totalmente inesperado que nos facilita o alegra la vida en un momento dado. Pues yo acabo de vivir uno de esos golpes de suerte que me ha llevado a disfrutar inesperadamente de una ciudad también inesperadamente, para mí, bella: Londres. El pasado viernes regresabamaos a Jeddah, finalizando así nuestras vacaciones de Ramadam en España, poniendo fin a dos semanas de libertad en el vestir, en el comer, de conducir, de viajar....y lo bueno tocaba a su fin. Llegamos al aeropuerto de Barajas, donde nos informan de que el vuelo está retrasado. Esto, cuando tienes un vuelo de conexión con apenas 2 horas de espera siempre es motivo de inquietud, pero no es la primera vez que hemos despegado una hora tarde y luego hemos llegado a tiempo de coger el siguiente vuelo, así que no nos preocupamos demasiado. Hasta que, una vez dentro del avión, el comandante informa de que, debido a "problemas" con los controladores españoles y franceses, está buscando una ruta alternativa para no tener que sobrevolar Francia, lo que conllevará una duración mayor del vuelo, aproximadamente 50 minutos más. Pues estamos apañados, esto ya complica las cosas, entre el retraso y esto, ya hay muchas posibilidades de que lleguemos demasiado tarde a Londres. Mantenemos la esperanza de que el vuelo Londres-Jeddah también salga con retraso, aunque ya durante el vuelo, empezamos a soñar con la posibilidad de perder el vuelo y de poder pasar algunas horas en Londres...mmmmm.....apetecible, muy apetecible. Pues como a veces los sueños se vuelven realidad y los golpes de suerte existen, perdemos nuestro vuelo de conexión a Jeddah y disponemos de 24 horas para pasear por Londres por cortesía de British Airways!!!!. Así a la mañana siguiente, temprano, empieza nuestro periplo por la ciudad, con el fin de ver el máximo posible de cosas en las 8 horas de que disponemos. Y lo cumplimos: Hyde Park, Buckingham Palace (rebosante de gente por la visita del Papa, qué coincidencia!), Picadilly Circus, el Parlamento, el Big Ben, la Noria, el Puente de Londres, el Monumento..... Y todo esto en un soleado día de mediados de septiembre, con un cielo azul poco común para esta ciudad. Siempre dije que no tenía un interés especial por ir a Londres, que, así como mataría por ir a Paris, Londres siempre era uno de mis destinos secundarios. Craso error. Londres es una de esas ciudades europeas con solera, con sabor, con clase. Una de esas ciudades para pasear, para observar a su gente, para fotografiar mil rincones. Una ciudad para vivir, porque ni un día, ni una semana, ni un mes, serían suficientes para conocerlas, para disfrutar de todos sus rincones y de todos los Londres que habitan en él. Porque yo ayer conocí el Londres turístico, pero me faltó el nocturno, el cultural, el moderno, el clásico....y claro, en ese momento te preguntas: "...y por qué tengo que ser una expatriada en Jeddah en vez de serlo en Londres?". Quizá porque si no la vida sería demasiado perfecta.