domingo, 19 de septiembre de 2010

Golpe de suerte


El diccionario de la Real Academia Española define "suerte" como "la circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede". Así hablamos de un "golpe de suerte" cuando sucede algo repentino y totalmente inesperado que nos facilita o alegra la vida en un momento dado. Pues yo acabo de vivir uno de esos golpes de suerte que me ha llevado a disfrutar inesperadamente de una ciudad también inesperadamente, para mí, bella: Londres. El pasado viernes regresabamaos a Jeddah, finalizando así nuestras vacaciones de Ramadam en España, poniendo fin a dos semanas de libertad en el vestir, en el comer, de conducir, de viajar....y lo bueno tocaba a su fin. Llegamos al aeropuerto de Barajas, donde nos informan de que el vuelo está retrasado. Esto, cuando tienes un vuelo de conexión con apenas 2 horas de espera siempre es motivo de inquietud, pero no es la primera vez que hemos despegado una hora tarde y luego hemos llegado a tiempo de coger el siguiente vuelo, así que no nos preocupamos demasiado. Hasta que, una vez dentro del avión, el comandante informa de que, debido a "problemas" con los controladores españoles y franceses, está buscando una ruta alternativa para no tener que sobrevolar Francia, lo que conllevará una duración mayor del vuelo, aproximadamente 50 minutos más. Pues estamos apañados, esto ya complica las cosas, entre el retraso y esto, ya hay muchas posibilidades de que lleguemos demasiado tarde a Londres. Mantenemos la esperanza de que el vuelo Londres-Jeddah también salga con retraso, aunque ya durante el vuelo, empezamos a soñar con la posibilidad de perder el vuelo y de poder pasar algunas horas en Londres...mmmmm.....apetecible, muy apetecible. Pues como a veces los sueños se vuelven realidad y los golpes de suerte existen, perdemos nuestro vuelo de conexión a Jeddah y disponemos de 24 horas para pasear por Londres por cortesía de British Airways!!!!. Así a la mañana siguiente, temprano, empieza nuestro periplo por la ciudad, con el fin de ver el máximo posible de cosas en las 8 horas de que disponemos. Y lo cumplimos: Hyde Park, Buckingham Palace (rebosante de gente por la visita del Papa, qué coincidencia!), Picadilly Circus, el Parlamento, el Big Ben, la Noria, el Puente de Londres, el Monumento..... Y todo esto en un soleado día de mediados de septiembre, con un cielo azul poco común para esta ciudad. Siempre dije que no tenía un interés especial por ir a Londres, que, así como mataría por ir a Paris, Londres siempre era uno de mis destinos secundarios. Craso error. Londres es una de esas ciudades europeas con solera, con sabor, con clase. Una de esas ciudades para pasear, para observar a su gente, para fotografiar mil rincones. Una ciudad para vivir, porque ni un día, ni una semana, ni un mes, serían suficientes para conocerlas, para disfrutar de todos sus rincones y de todos los Londres que habitan en él. Porque yo ayer conocí el Londres turístico, pero me faltó el nocturno, el cultural, el moderno, el clásico....y claro, en ese momento te preguntas: "...y por qué tengo que ser una expatriada en Jeddah en vez de serlo en Londres?". Quizá porque si no la vida sería demasiado perfecta.

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